Comprar un colchón es una inversión muy fuerte, pues si es un buen colchón será cómodo, pero también caro, por ello es importante cuidarlo al máximo.
El no tender la cama a diario, no girar el colchón de acuerdo al uso, no lavar las sábanas o las almohadas pueden afectar a tu colchón a largo plazo.
¿Cómo cuidar al máximo tu colchón?
Para despertarte descansado y refrescado cada mañana, necesitas una buena noche de sueño, y nada afecta más a la calidad del sueño que un colchón. Si te pasas las noches dando vueltas, tal vez sea hora de un colchón nuevo.
Compre con cuidado, sin embargo, porque un buen colchón, que suele durar entre 6 y 10 años, puede ser una inversión significativa, una que querrá que dure mucho tiempo.
Gira el colchón con frecuencia
No importa si es un colchón queen Size o matrimonial, debes de girar con frecuencia el colchón con el fin de no hacer deformaciones o desgaste solo de una parte de la cama.
Incluso el mejor colchón eventualmente se descolgará y desarrollará valles que se ajusten a la forma de su cuerpo durmiente si no lo rota ocasionalmente.
Los colchones de hoy en día ya no requieren ser volteados, porque la mayoría están diseñados para dormir de un solo lado, pero aún así necesitan ser rotados.
Cambie el extremo superior al pie de la cama cada tres meses más o menos para evitar los bebederos y otras deformaciones, y prolongar la vida del colchón.
Lavar con frecuencia las sábanas ayuda a cuidar tu colchón
Cambie sus sábanas una vez a la semana, o al menos una vez cada dos semanas, para evitar que el sudor, la caspa de mascotas, las migas y otros indeseables emigren de sus sábanas a su colchón.
Si tiene un edredón que no se puede lavar fácilmente, considere protegerlo con una funda de edredón, y luego asegúrese de lavar la funda de edredón cada vez que lave las sábanas y mantas.
Coloca un protector de colchón
Los ácaros del polvo, las células muertas de la piel, la transpiración y los aceites corporales pueden encontrar fácilmente su camino a través de las finas sábanas y en la capa superior de su colchón, lo que puede provocar olores y crecimiento bacteriano.
Los protectores de colchón de hoy en día son muy distintos de las sudorosas fundas de vinilo de antaño: son suaves y repelentes de la humedad, y muchos vienen con una capa extra de acolchado para mayor comodidad durante el sueño.
Limpia regularmente el colchón
Incluso cuando está cubierto, con el tiempo los ácaros del polvo pueden filtrarse y asentarse en la superficie del colchón. Una aspiradora ocasional controlará los ácaros y eliminará cualquier otra criatura microscópica no deseada.
Es una práctica habitual aspirar el colchón cada tres meses, cuando lo rota. Use el accesorio de tapicería y aspire también toda la superficie de los lados. Preste especial atención a las costuras y los botones donde los ácaros pueden esconderse.
Si cuidas todos estos aspectos podrás tener asegurado un colchón para mucho tiempo en adelante, pues evitarás que se desgaste y podrás descansar como se debe.
