mujer con ansiedad

Trucos para calmar el ansia y dormir mejor

Los tiempos que vivimos nos han hecho más ansiosos, han traído que no podamos dormir con calma, por ello te presentamos algunos tips para calmar el ansia y dormir mejor. 

Cuando te metes en la cama por la noche, ¿los pensamientos de tu cerebro se niegan a frenar cuando apagas las luces?

En lugar de calmarse, es una oleada de preocupaciones sobre todo, desde el pago de la factura de la tarjeta de crédito a tiempo hasta una próxima reunión con su jefe.

Ese dialogo incesante sobre lo que puede ocurrir mañana es un signo de ansiedad y, para muchos, es un serio obstáculo para conseguir una buena noche de sueño.

Según el Instituto Nacional de Salud Mental, el número de personas que luchan contra la ansiedad es asombroso. La ansiedad se ha convertido en el principal problema de salud mental, y afecta a unos 40 millones de personas (el 18% de los adultos).

Algunas estimaciones sitúan esta cifra en torno al 30%, ya que muchas personas con ansiedad no saben que la padecen o no buscan tratamiento.

Los problemas del sueño son generalizados

En lo que respecta al sueño, la ansiedad es una parte clave de un ciclo tóxico porque dificulta conciliar el sueño y permanecer dormido en su colchón por mucho tiempo.

Es más, se convierte en una fuente de preocupación en sí misma, empeorando la ansiedad original: un problema de huevo y gallina. ¿La ansiedad provocó el mal sueño o el mal sueño provocó la ansiedad? Una cosa alimenta a la otra, dicen los expertos.

“El insomnio suele ser comórbido con la ansiedad y la depresión”, explica Elika Kormeili, terapeuta licenciada en Los Ángeles, especializada en asesoramiento en línea para la ansiedad y el insomnio y fundadora del Centro para una Vida Sana y Feliz. “Esto significa que a menudo se presentan juntas. Es difícil saber qué es lo primero, pero la ansiedad hace más difícil dormir y la falta de sueño tiende a hacer que la gente esté más ansiosa.”

La mala noticia es que incluso cuando consigues echar una cabezada, tu ansiedad sigue activa. “Mientras dormimos, nuestra mente sigue activa y quizá procesando información”, dice.

“Si no nos tomamos tiempo a lo largo del día para procesar información y desconectar, entonces el estrés/ansiedad puede dificultar que nos quedemos dormidos o que sigamos durmiendo”.

Afortunadamente, hay formas probadas de controlar la ansiedad para que puedas tener un descanso de calidad, por cortesía de estos consejos para calmar la mente de expertos de confianza

Los estudios han demostrado los beneficios de expresar la gratitud, que van desde el aumento de la productividad hasta una mayor felicidad y un mejor sueño.

Cuándo meditar? ¡Encuentra el momento del día ideal para ti!

Formas de evitar el estrés antes de dormir

La hora de acostarse puede convertirse en un momento en el que empiezas a pensar en todas las cosas que tienes que hacer mañana, creando una lista interminable de tareas que se arremolinan en tu cerebro.

Detén el tornado de pensamientos escribiendo todas las cosas que intentas recordar. Con ellas anotadas a buen recaudo, tu mente estará más tranquila y podrás ocuparte de ellas al despertar.

“La meditación ayuda a las personas a relajarse, concentrarse y sintonizar con sus sentimientos más íntimos momento a momento. Esto es muy útil para relajarse y conciliar el sueño”, dice la Dra. Fran Walfish, psicoterapeuta familiar y de relaciones de Beverly Hills y autora de The Self-Aware Parent.

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Reduce el nivel de ruido

Un nivel bajo de ruido constante puede ser útil para distraer la mente ansiosa, desviando la atención de los pensamientos problemáticos hacia el ruido constante producido por una máquina de ruido blanco.

Un simple ventilador también sirve, al igual que una aplicación para dormir en el teléfono. Sólo tienes que asegurarte de que el volumen sea bastante bajo -apenas audible- para que el sonido quede en segundo plano.

La ansiedad siempre tiene que ver con el “qué pasaría si” y con intentar estar preparado por situaciones que pueden o no ocurrir, una especie de ensayo infructuoso para posibles problemas.

No es una táctica eficaz y puede comprometer nuestro bienestar a largo plazo. Mantén un cuaderno junto a tu cama para anotar cualquier preocupación.

El hecho de anotarlas puede acabar con su poder. Revísalas dentro de unos días, cuando puedas preguntarte: “¿Las situaciones que tanto me preocupaban ocurrieron realmente?”.

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