Si eres de las personas que tienen alergias y no encuentras el colchón ideal, este post es para ti, pues estos son los colchones que evitan las alergias.
Las alergias pueden ser un verdadero dolor en las fosas nasales. Uno se pone rojo y se hincha de rabia solo de pensar en las alergias.
Por lo anterior debes de buscar colchones hipoalergénicos que te ayudarán con este tema, suele suceder que los colchones king size son los que más polvo guardan, sin embargo, con estos hipoalergénicos evitarás las alergias.
Los que las padecemos pasamos una cantidad importante de tiempo solo para intentar no provocarlas. Dependiendo de a qué seamos alérgicos, ese empeño implica distintos niveles de “¿Qué lleva?”. “Ustedes van sin mí” y “¿Tienes un gato?”.
Ya es bastante irritante tener que lidiar con las alergias en el exterior, en los restaurantes y en las casas de amigos y familiares.
Se supone que tu propia casa es un santuario, pero no siempre funciona así, especialmente para las personas con alergias respiratorias.
¿Qué son las alergias?
Las alergias son un fallo del sistema inmunitario. Normalmente, el sistema inmunitario (que está diseñado para proteger al organismo de intrusos nocivos e infecciosos) sólo despliega sus fuerzas cuando algo peligroso entra en contacto con el organismo.
El problema es que el sistema inmunitario no siempre puede distinguir entre amigos y enemigos. A veces, materias y sustancias extrañas que son inofensivas o útiles se convierten en objetivos del sistema inmunitario, y pueden causar algunos problemas graves.
Las alergias van de leves a graves, y en los casos más extremos se produce una anafilaxia potencialmente mortal. A veces pueden dar lugar a otras afecciones relacionadas con la alergia, como el asma, que complican aún más las cosas. Ya sean leves, moderadas o graves, las alergias son una afección crónica y rara vez se resuelven por sí solas.
Los alérgenos provocan una reacción alérgica. Hay una gran variedad de cosas a las que la gente puede ser alérgica (llamadas “alérgenos”), y se clasifican principalmente en una de estas tres categorías:
- Ingeridos: frutos secos, leche, mariscos, medicamentos o incluso ciertos colorantes alimentarios son ejemplos.
- Contacto con la piel: mordeduras y picaduras de insectos, hierba, látex, nailon, etc.
- Inhalación: polen, perfumes, contaminación, ciertos productos de limpieza.
En muchos casos, si una persona es alérgica a un alérgeno, experimentará una reacción alérgica independientemente de cómo entre en contacto con él.
Síntomas de la alergia
Los síntomas que se experimentan varían en función de cómo se haya entrado en contacto con el alérgeno. En el caso de los alérgenos ingeridos, experimentará la inflamación principalmente a lo largo del tracto digestivo -desde la boca hasta los intestinos-, con la posibilidad de que algunas reacciones se manifiesten también en la piel.
En caso de contacto con la piel, busque enrojecimiento e hinchazón, picor, erupciones, eczema, urticaria, etc. En los casos de mordeduras o picaduras, la primera señal es la hinchazón excesiva más allá del lugar de la lesión.
En el caso de reacciones leves, hay que buscar los mismos síntomas que en otras reacciones cutáneas. En el caso de una reacción anafiláctica, espere que se produzca una hinchazón de la cara, la boca, la garganta o la lengua, un pulso rápido y una caída de la presión arterial, mareos, sibilancias y problemas para respirar y/o tragar.
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